Por azares del destino, el miércoles, cuando no existía ninguna intención por mi parte, ni tampoco previsión meteorológica palpable para mi afición eólica, surgió de repente la posibilidad de un pequeño viaje en busca de las condiciones.
Un par de llamadas, un mucho de wasapear a la hora de comer, y ya estaba el plan en marcha. Contra todo pronóstico me dirigía, en compañía de mi Julen de mi alma por la A-49 en dirección Isla Canela, pues dicen que habían oído que se susurraba en algún sitio que podía soplar una brisita encantadora por allí.
El plan era llegar, ver, y si la cosa estaba fea entonces volveríamos por la costa hacía Isla Cristina como posibilidad comodín.
Pero no hizo falta. Sergio nos recomendó Canela... con resultado óptimo como ahora sabemos. Sergio lleva más de una década volando con las cometas, y tiene un gran dominio técnico, amén de miles de horas de experiencia, y eso se nota. Sacó de un par de entuertos a Julito con acierto y celeridad, y aún así tuvo tiempo de sacar una instantánea con su celular al llegar más tarde que nosotros:
El kite que pasa por detrás de la vela del catamarán es una Cabrinha verde, harto conocida... |
La tarde fue de órdago, tres hora ininterrumpidas con un viento constante de entre 14 y 16 nudos, ideal para nuestras cometas de 12 metros. Agua plana, típica del spot, ideal para el desarrollo de las habilidades iniciales de Jul, y para la experimentación evolución de un servidor, que estuvo deslizándose a placer sobre el canto de los dedos, haciendo curvas y cambios de sentido, algunas transiciones aéreas, y varios saltos de generosa elevación. Con el agua plana y el viento adecuado todo sale más fácil.
Al lado de Isla Canela (que por cierto tiene una zona reservada para práctica de kitesurf, la única de toda la costa huelvana), la Canaleta es un campo de motocrós (con su famoso choppy orillero y montones de olas desordenadas dentro).
Ojo, no quiero decir que la Canaleta sea peor, ni mucho menos. Para empezar tiene muchos más días de viento al año, y normalmente más fuerte, pero es difícil sitio para aprender. Dicen que quien aprende a navegar en La Canaleta, puede navegar en cualquier parte. A muchos no les gusta...
A mí me encanta, he acabado amando mi spot habitual, y a su lado Isla Canela o La Culata son sitios aburridos... aunque reconozco que navegar en otros sitios siempre enriquece, y siempre hay algo que hacer o aprender en el agua plana. Todo llega, y pronto estaremos tirando trucos desenganchados en sitios así (si nuestras ya ancianas rodillas nos lo permiten...).
En fin, que el tiempo pasa volando cuando está disfrutando, ¿verdad?. Tres horas es mucho tiempo, y más si, como yo hice, no paras a descansar, comer algo e hidratarte.
De esta guisa acabamos, las caritas lo dicen todo:
Cansados pero MUY contentos por el resultado. |