Esta es la imagen que refleja un poco lo que ha sido toda la semana eólicamente hablando. El gráfico muestra un viento más bien flojo, que a partir de las 17 horas fluctúa entre 8 y 9 nudos... insuficiente para navegar en condiciones. Y sin condiciones, insuficiente sin discusión.
No así para practicar los cursillistas. Bregar con viento flojo, mantenerse en la rompiente luchando por mantener la cometa en el aire sin que pierda sustentación, incluso intentar ponerse la tabla en los pies... todo eso sirve, y mucho, para coger dominio.
Con Manu y el Hombre que susurra a las cometas, preparando el material |
Yo, por mi parte, desvirgué la nueva cometa del Maestro, bien escogida para la ocasión: una Cabrinha Velocity de 16 metros, un auténtico tractor para competición de race, especial para vientos flojos flojísimos.
Un auténtico descubrimiento, comprobar cómo navegar con vientos flojos es posible, y eso que yo iba con la twintip. ¿Qué no se podría hacer con una tabla de race? Madre mía, eso tiene que volar.
Sólo decir que Manu va progresando bien, cogiendo experiencia, y le ha cogido el rollo al manejo de la barra, salvando algunas situaciones complicadillas evitando que la cometa caiga al agua.
La otra cara de la moneda es que al final de la sesión, después de verme a mí tontear con la cometa de prácticas en la arena, ha querido hacer lo mismo, y se ha dedicado a dar saltitos y giros bruscos, y claro, al final pasó lo que tenía que pasar... Bueno, un revolcón sin consecuencias que le ha servido para que vea las orejas al lobo, y aprender que con la cometa, por pequeña que sea y flojo que esté el viento, siempre te puede sorprender.