sábado, 5 de mayo de 2012

Watch talk: Tektite

Meses de espera al fin han dado su fruto.
Esta pieza horológica, extraida de la mente de dos grandísimos aficionados a los relojes para submarinismo, Pablo y Ana, de Málaga, ha llegado a mi muñeca izquierda esta semana.
Pagada poco a poco, sin enterarme, poseo una pieza numerada de una serie de 200 unidades que se han repartido a lo largo y ancho del planeta, para aficionados a este tipo de brutales elementos guardatiempos.
Señoras y señoritas, con ustedes el Crepas Tektite:

Aquí con una correa Nato, una de las tres que vienen en la dotación.
El bicho es un elemento serio, no es reloj para viejos. Su diámetro de 45 mm, con una altura total de 18 mm, lo harán difícil de llevar en invierno con camisa, pullover y chaquetas varias. Bueno, es un bajo tributo que estoy dispuesto a pagar por disfrutar del tacto y solidez de el reloc en cuestión.
En esta toma pueden hacerse una idea del volumen general:


Como dato curioso, el bisel giratorio en ambos sentidos en un rango de 120 posiciones, tiene un sistema de seguridad para accionarlo para que no se mueva accidentalmente.
En su línea de homenajear modelos míticos, Crepas nos ofrece en este caso una versión modernizada del Certina DS500, reloj de dotación del equipo en el proyecto Tektite:  un proyecto conjunto de la Nasa, el Departamento de Interior de EE.UU. y la Marina en colaboración con General Electric para estudiar el comportamiento del cuerpo humano durante largos periodos de tiempo bajo el agua. Fue en 1970, y el DS500 era tenido por entonces como el reloj sumergible mejor construido.
Yo no me atreveré a afirmar lo mismo del Crepas, porque es algo difícil de asegurar hoy día con tantos fabricantes, grandes y pequeños, que dedican mucho esfuerzo e investigación para desarrollar tremendas piezas que nadie va a sumergir más allá de los 30 metros de profundidad.
Por eso, uno se extraña con esa extraña manía u obsesión por fabricar relores que, como éste de hoy, pueden aguantar más de ¡2000 metros! Sin duda, parece que ello influye en su masmolismo: a más profundidad que pueda aguantar, es más guay.
El Tektite está bien hecho, con materiales de primera como el acero tallado CNC de calidad 316L -que es lo común en este tipo de relores, sólo se desmarca Rolex y algún otro-, zafiro con tratamiento antirreflejos, otra vez zafiro para el bisel, y un corazón suizo ETAsa 2824-2 en acabado Top, que suele funcionar en parámetros COSC de puntualidad.
La trasera, como nos tiene acostumbrado Crepas, es muy bonita, con bajorrelieve del logo de la marca:


A pesar de lo enorme de la pieza, es verdaderamente llevadero -salvando el detalle de las camisas ajustadas en los puños-, por tener una distancia entre asas bastante corta proporcionalmente hablando. Quedará bien en cualquier muñeca que se atreva a vestirlo.

Finalmente, como no podía ser de otro modo, y tras esta larga perorata que a pocos habrá importado, les dejó con una emulsión positivada del objeto en cuestión tomada con falta de luminosidad, a los efectos de notar su espectacular Superluminova C3 en agujas, índices y bisel:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente, quédese a gusto, pero si firma como anónimo nadie lo verá.