domingo, 22 de abril de 2012

Un poco de pantalla grande

Estos días de Semana Santa que han pasado he tenido tiempo y ocasión de visitar el único cine de mi ciudad, un multicines ubicado en un decadente y venido a menos centro comercial.
Con dispar resultado, ciertamente, he podido ver un par de filmes que les paso a comentar sin querer entrar en profundidades ya que no soy crítico ni erudito en la materia, pero sé qué me gusta y qué no, y con el tiempo he desarrollado, creo, una cierta capacidad de discernir lo bueno de lo malo.
Paso, pues, en primer lugar a hablarles de un fiasco llamado "Battleship", que significa "barco de guerra".


No les cuelgo ni el cartel de la peli, tal ha sido la decepción. Decepción en parte, claro, porque uno sabía ya más o menos dónde se metía. No es más que un híbrido entre Pearl Harbour y la exitosa Independence Day, conque ya se pueden ir haciendo una idea. No merece mucho comentario más, en serio. Mucho efecto especial, el reclamo cuestionable de la cantante Rihanna en un papel secundario, mucho chauvinismo norteamericano, y ya está. Totalmente prescindible, tanto que ni la voy a calificar.

Por otro lado, como contrapunto, he pasado un rato magnífico con "Intocable":


Se ha convertido en poco tiempo en la película francesa más taquillera de todos los tiempos, lo que es decir bastante.
Una historia bonita, magníficamente ejecutada, con unos actores que dan la talla, desde los protagonistas hasta el último secundario y figurante, merece estar en los puestos de honor de las mejores películas del año. La historia de un millonario parapléjico que contrata como ayudante personal a un tipo salido de los bajos fondos, criado en ambiente difícil, expresidiario... todo un negrata de esos que meten miedo, pero con un gran corazón. Ya se pueden imaginar las situaciones que pueden extraerse de semejante cóctel. Momentos hilarantes, cariñosos, de casi llorar por la emoción, cuestiones tópicas del cine como la amistad, la acción, el amor, los problemas personales... de todo eso hay en esta obra que nos muestra a un París extraño, una ciudad que no parece París, y creo que eso es buscado a propósito. No sale la Tour Eiffel ni ninguno de los otros muchos lugares emblemáticos de la ciudad, y no se ha dudado en buscar tomas exteriores de carreteras y montañas en Los Alpes, o en la costa de aguas frías de Francia donde ocurren algunas escenas memorables.
No pueden pasar sin verla, en serio, pasarán un buen rato. He hablado con varias personas que la vieron, y todas han coincidido. Eso no significa, per se, que sea buena, pero sí es indicativa del grado de satisfacción que puede otrogar. Como mínimo hay que darle un ocho o un ocho y medio.

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