Obviamente, hablo de Madonna. Pero no hablaré ahora en retrospectiva, que de eso hay muchísimo, libros y libros, escrito.
Con su última creación, MDNA, se ha colocado en el número uno de los billboards de Gran Bretaña, superando al mismísimo Elvis, aunque es cierto que todavía le queda alcanzar a los Beatles, que tienen quince. En su tierra, con ocho primeros puestos, se queda a uno de la melosa Barbra Streisand...
Carátula del objeto de la entrada |
A mí, francamente, me da igual. Aunque sólo se hubiera vendido una unidad de este trabajo tan genial, seguramente sería la mía.
La versión "deluxe" que ha llegado a mis manos contiene un doble cedé, con canciones extra y algún remix, lo que me viene bien ya que me encantan todos los temas. Desde la primera vez que lo he puesto a desarrollar su concatenación ordenada y rítmica, me ha provocado gran placer. Quizá no tanto como el magnífico "Ray of light", pero puede que con el tiempo se ponga a su nivel en mi escala, en el escalafón de mis discos pop favoritos.
En resumen, el disco es un Wow!! tremendo, una patada en el estómago, un zas en toda la boca. Todo eso y más. Es bueno, mejor y mejor aún. Atrevido en sus letras, en los ritmos, en algunos mensajes, la presencia del MDMA -sí, con M-, su catarsis postdivorcio.
Si ha tenido que divorciarse del gran, perdón, del GRANDÍSIMO GUY RITCHIE, para hacer algo así, alabada sea la sacrosanta institución de la separación y disolución matrimonial.
¡Viva la Cábala! ¡Vivan la danza y el yoga, la coreografía y el diseño!
¡VIVA MADONNA! ¡VIVA MDNA!
pues no me ha gustado, no invita a ponerse ciego de pastillas cocaina o lo que sea.
ResponderEliminariBro.