He aquí el ejemplo de lo sucedido en las operaciones especiales de Semana Santa:
El pasado domingo un responsable de la DGT (su subdirector de Circulación, Federico Fernández), declaraba a Edulcoraciones El País (perdón, diario El País), descubriendo América, que el mayor número de desplazamientos puede influir en la siniestralidad.
Sucede que en los últimos diez años, como ahora veremos, la tendencia a la baja en el número de desplazamientos ha supuesto que uno de cada tres coches que circulaban en 2001 no lo haga en 2009, según los propios datos de la DGT. Y como, según Fernández, a más desplazamientos más accidentes, inversamente, a menos desplazamientos, menos accidentes. La tentación de dar cifras absolutas de siniestralidad en una tendencia descendente de desplazamientos, es decir, sin hablar de ellos, ha sido demasiado grande como para no caer en ella. Y, ahora que parece que han subido, pues ya tenemos culpable del repunte de la siniestralidad: es lo de siempre; si bajan los muertos es por el carné por puntos y por los radares, y si suben es por los desplazamientos y otras zarandajas por completo ajenas a la gestión del tráfico.
Pero, ¿cómo se calculan los desplazamientos reales? Obviamente se pensará que nadie se va a poner en la carretera a contar cuántos coches pasan. ¿O sí? Pues no anda tan desencaminado. Antaño esa era la fórmula que se utilizaba. Una pareja de la Guardia Civil permanecía por un lapso de tiempo representativo y pasaba durante varias veces en su Servicio, en número de vehículos que circulaban por minuto. Después se realizaba un cálculo y listo. Hoy día los tiempos han cambiado y la tecnología se pone a nuestro servicio para facilitar las cosas.
Los centros de control de tráfico se encuentran en las diversas capitales de provincia. Existen básicamente dos sistemas de vigilancia y control de tráfico: El SIEMENS SITRAFFIC CONCERT y El ETRA S.I.V.A. Sistema Integral de Control e Información de carreteras
Con estos sistemas disponibles, no debería ser difícil realizar un cálculo a posteriori de los desplazamientos que se han producido, pero tampoco se proporciona el dato. En la DGT, simplemente afirman: “Ese dato no lo damos”.
Según la DGT y los centros de gestión de tráfico, el cálculo se hace por estadística basada en desplazamientos de años anteriores. No obstante hasta el momento no he hallado quien me informe o me diga cuál es o dónde está la fórmula legal y precisa para ello. Otro dato misterioso. No importa, pasemos por alto igualmente esta circunstancia y sigamos dando toda la veracidad a las cifras oficiales.
Vamos a ver el caso de los desplazamientos en Semana Santa, según los datos de ofrecidos por la DGT en sus notas de prensa, para así poner en relación el número de coches en la carretera con las cifras de siniestralidad, que, creo, es lo que se hace en los países civilizados para ver si, en términos netos, hay más o menos accidentes.
Así, comprobamos que los desplazamientos se han reducido en una década en 7.600.000. Un 34,6% menos. La crisis económica y el aumento del precio de los carburantes, obligan a miles de españoles a quedarse en casa en periodos vacacionales.
En la Operación Especial de Semana Santa del año 2001 se produjeron 22.000.000 de desplazamientos y 118 accidentes mortales. En el 2006, con 15.600.000 desplazamientos se registraron 92 accidentes mortales. O en porcentajes. 29,1% menos de desplazamientos dan lugar a un 22,1% menos de accidentes. En cristiano; Tenemos una gran reducción en los desplazamientos en Semana Santa, pero los accidentes no se reducen en la misma proporción. Ni más ni menos, que estadísticamente de haberse producido un mismo número de desplazamientos, las cifras de siniestralidad hubieran aumentado un 7%.
Vamos a comprobar este mismo caso, pero con el número de muertos.
Año 2001: 140 muertos. Año 2006: 106 muertos. Realmente podríamos poner 110, ya que según qué estudio o balance de la DGT leamos, encontraremos unas cifras u otras, pero seré benévolo. Me quedo con los 106. (Como si fueran pocos) Pues bien. Mientras que los desplazamientos se reducen en un 29,1%, los accidentes mortales se reducen en un porcentaje menor, un 22,1%, lo que nos ofrece una cifra de muertos de un 24,3% menos. Lo que nos lleva a afirmar nuevamente que, de producirse los mismos desplazamientos, la cifra de muertos hubiera ascendido en un 4,8%. Afortunadamente no hemos estudiado el caso con la otra cifra que ofrece la DGT, de 110 muertos.
Y digo yo, ¿qué temen para no ofrecer cifras de desplazamientos? ¿Acaso piensan que ensombrecería su gestión? Yo creo que ese, y no otro, es el motivo. Todo para el pueblo, pero sin el pueblo.
Pere Navarro fue requerido en una ocasión por un Diputado de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso (Federico Souvirón) sobre la manera en cómo se calculan los desplazamientos, y el director de la DGT se limitó a contestar: “no lo sé, me dan el dato”. Está en el Diario de Sesiones. Si esa es una respuesta ante el Poder Legislativo, ¿qué podemos esperar que nos cuente a la opinión pública?
Si no se nos sustrayese el dato de los desplazamientos comprobaríamos realmente la eficacia de las medidas de seguridad vial. Lo que pasa es que se hacen coincidir medidas coercitivas como el carné por puntos o el código penal con etapas de descenso en los desplazamientos, y así luego es más fácil atribuir a dichas medidas el descenso de la siniestralidad. Yo no digo que no hayan aportado algo y que no sean necesarias, aunque planteadas de otro modo, pero sin saber cuánta gente hay en la carretera no puedo deducir su impacto real en el descenso de las víctimas. No sé para qué tenemos una Comisión de Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados: bueno sí lo sé: para que vaya Pere Navarro de vez en cuando a recibir el aplauso entusiasta de Sus Señorías. Realmente lamentable.
Consumo de combustible de automoción (gasolinas+gasóleos):
ResponderEliminarAño 2001: 26645 Kt
Año 2006: 31515 Kt
(fuente: www.cores.es)
Quizás en semana santa alguién se crea que hubo menos desplazamientos en 2006 que en 2001, pero es difícil defender que el volumen de tráfico en todo el año disminuyera.