Con el fin de aprovechar al máximo el espacio disponible, tuve que hacer un puente con ciertas complicaciones en la bajada del mismo, donde tuve que ubicar una curva que se cerraba en el ápice.
La bajada, unido a los cerrados ángulos del trazado en ese punto, junto a un leve cambio de dirección previo, provocaban la inestabilidad de los cochecitos al pasar por allí, motivada esencialmente por la falta de apoyo de la pista, y la imposibilidad de acoplar correctamente unos bordes interiores (pianos).
De modo que, tras darle un par de vueltas al tema, decidí hacer una construcción rígida que diera sustento a la pista en ese punto, haciendo que la bajada fuera más progresiva y fiable en su estructura, proporcionando una sujeción necesaria y conveniente.
Es otra parte interesante de esta afición, no todo es darle al gatillo. Igual que paso buenos ratos puliendo defectos de los coches y mejorando su rendimiento con pequeños ajustes, la buena ejecución del montaje de la pista, la resolución de problemas eléctricos o estructurales, y la decoración, son otras maneras de disfrutar.






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