Mientras sigo esperando el desarrollo de los acontecimientos al confirmarse o desmentir el alcance del asunto de las fotos en el blog, decido acometer la creación de esta entrada a modo de recordatorio para el futuro.
Salí de nuevo a recorrer la sierra en la rubia italiana, con resultados más que satisfactorios: no presenta fugas o pérdidas de ningún tipo de fluido, y e rendimiento del motor es normal aparentemente, lo que me llena de orgullo y satisfacción. Era casi un cadáver mecánico al fin de su vida útil como máquina deportiva, pero volvió de entre los muertos como un zombie, y ahora está más viva que nunca. Felicidad.
En el apartado ciclista, aparte de mencionar que el Tour de France nos está regalando muchos momentos gloriosos y de puro espectáculo, lea recordaré que adquirí en Wallapop una Pivot como la que me fue sustraída, vivo completa y aparentemente bien montada, muy bien de precio. No obstante, se hace patente que aquel dicho de “Nadie da duros a peseta”, es una gran verdad. Hubo que cambiar los rodamientos de la bieleta del sistema de suspensión trasera, sangrar los frenos, y la horquilla, una fox tope de gama de la época, aunque parece que funciona en modo “normal”, tiene inoperante tanto el bloqueo como el sistema Talas de cambio de recorrido. También tuve que hacer un apaño con los rodamientos de la dirección, pues los superiores se debieron perder por el camino
Aún no pude hacer prueba de recorrido por el campo, por lo que el amortiguador trasero sigue siendo una incógnita.
El sillín está rajado, y he cambiado el manillar y la potencia, que tenían medidas extrañas.
De nada de esto dijo palabra alguna el vendedor en su anuncio. No merece la pena enfadarse ni acometer un proceso de devolución: ya saben que me gusta enredar con la mecánica, y esto me ayuda a pasar el rato en estos días tan calurosos en los que no se puede montar en bici a horas normales.
Por ahora, eso es todo. Saludos, y paciencia.
