En el año 1968, Arthur C. Clarke desarrolló esta novela al tiempo que elaboró el guión para la película homónima dirigida por Stanley Kubrick.
Queriendo revisionar, muchos años más tarde, dicha obra cinematográfica, decidí leer previamente la novela, cosa que nunca había hecho, llevándome una agradable sorpresa. Y digo tal cosa porque aunque Arthur Charles Clarke es tenido por uno de los más grandes atores de ciencia ficción, a mí nunca me ha entusiasmado, y lo tengo por un escritor un poco aburrido que se suele ir por las ramas, sobre todo cuando entra en la descripción minuciosamente detallada de cosas que nadie ha visto, cosa que en "2001" solo ocurre al final, y tiene cierto sentido con el desenlace de la historia.
El argumento de la película queda no cojo, sino prácticamente incomprensible, si uno no lee el libro, y es lo que ha ocurrido al 98% de las personas que mientas por un lado elogiaban y aplaudían el saber hacer de Kubrick por las técnicas empleadas para rodar semejante empresa, por otro trataban de ocultar que no se habían enterado de nada, y que sobre todo el último tercio del filme raya la locura alucinógena.
No cabe describir el argumento, o hacer una sinopsis, pues es un tema ampliamente tratado en multitud de lugares y carece de sentido repetirme. Sólo señalar que hay ligeras diferencias en el transcurso de cierta parte de la acción hacia la mitad de la novela-película, el desarrollo de los acontecimientos cuando HAL-9000, el ordenador de a bordo, parece perder el raciocinio propio de su desarrolladísima inteligencia artificial y comienza a hacer de las suyas, y los protagonistas humanos tienen que enfrentarse a esa situación. Por lo demás, es loable el nivel obtenido por el director de la película, y la colaboración del autor de la novela, cosa que no siempre suele llegar a buen puerto.
Un imprescindible en toda buena biblioteca de cienciaficciónfilo, o al menos que haya pasado algún ejemplar por sus manos y dedicarle unas horas a leerlo, que no es largo y se hace ameno.
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