ROBERT SILVERBERG es un reconocido y premiado autor de literatura fantástica, considerado como uno de los grandes maestros de la ciencia ficción del siglo xx.
Su primera novela, de corte juvenil, llamada Revuelta en Alfa Centauro fue publicada en 1955 y a partir de entonces su carrera literaria ha continuado sin interrupciones, aunque, como escritor profesional, ha escrito todo tipo de novelas de género muy alejadas del fantástico.
Ganador de varios premios Hugo (aunque nunca uno a mejor novela, siendo un eterno finalista), Nébula y Locus, Silverberg publicó con revistas como Galaxy o Ace Doubles. A partir de 1975 Silverberg se retiró de la escritura durante varios años, aunque en 1980 volvió con El Castillo de Lord Valentine, una de sus obras más aclamadas.
Fue nombrado Gran Maestro de la ciencia ficción en 2004.
Finalista del premio Nebula en 1968, esta obra sitúa su acción principal en el año 1999, es decir, en el futuro cuando fue escrita.
El 24 de diciembre de 1998 aparece en Roma un hombre pecular llamado Vornan-19, que dice venir del futuro, año 2999. Dicho individuo parece tener ciertos poderes energéticos, una libido descontrolada, y a lo largo de la historia deja entrever que el sistema político y forma de vida del siglo XXIX son muy distintos a los actuales.
Al mismo tiempo, el narrador de la historia es Leo Garfield, profesor de física en una universidad de California, quien mantiene una relación de amistad con Jack Briant, su alumno de doctorado que hace increíbles avances en torno a la fisión atómica, descubrimientos que podrían cambiar la faz de la sociedad tal y como la conocemos porque liberaría a los hombres del yugo energético: tendríamos energía prácticamente ilimitada y gratuita. Jack se encuentra con el dilema moral de publicar sus logros y derrumbar la civilización tal y como la conocemos, o retirarse a vivir como un eremita con su novia Shirley al desierto de Arizona.
Precisamente, Vornan, quien hace un tour turístico por el planeta para empaparse de cultura histórica de sus semejantes, ancestros "medievales" (como él los llama), va causando el caos allá por donde pasa, al mismo tiempo que aparece una legión de seguidores que lo toman por un semidiós, enfrentados a los apocaliptistas surgidos con ocasión del fin del milenio que se acerca.
Cuando su gira llega a los USA, encargan a unos científicos que lo acompañen y le saquen el máximo de información posible, entre los que se encuentra nuestro profesor Leo.
Leo, así, trata de extraer conocimientos sobre el futuro, sobre todo el método para viajar en el tiempo (su especialidad académica, en la que se encuentra bloqueado en un callejón sin salida), y a petición de su amigo Jack le intenta sacar algo sobre la fisión atómica... pero Vornan se zafa una y otra vez de las preguntas sobre éstos y otros aspectos inquietantes del futuro, alegando ignorancia o directamente pasando del tema.
Hasta aquí puedo escribir sin hacer demasiado spoiler que les reviente la lectura, sólo señalando algunos matices interesantes: la relación curiosa que se establece entre Leo, Jack y la novia de éste, Shirley, en sus largas estancias en su casa de Arizona; los poderes de Vornan, y su atractivo y magnetismo natural, que hacen que consiga todo lo que quiere; las caracterizaciones de los personajes, sobre todo los miembros de la comisión de científicos que acompañan a Vornan... Todo suma en una novela que no es muy larga pero sí interesante, que a ratos pudiera parecer que ralentiza la acción, pero todo se va hilando, no sobra nada, tampoco nada falta, hasta un final que deja abiertas algunas líneas argumentales, preguntas en el aire sin responder, situación que a algunos lectores no gustó, pero que a mí, personalmente, no me ha causado desagrado.
Acaba como acaba, y es posible haberlo acabado de otro modo, pero ¿qué sentido hubiera tenido entonces? Es algo común a todas y cada una de las obras literarias que existen, pero siempre hay auténticos inconformistas que quieren más, o distinto, o vaya usted a saber.
La novela está muy bien, la recomiendo.
El 24 de diciembre de 1998 aparece en Roma un hombre pecular llamado Vornan-19, que dice venir del futuro, año 2999. Dicho individuo parece tener ciertos poderes energéticos, una libido descontrolada, y a lo largo de la historia deja entrever que el sistema político y forma de vida del siglo XXIX son muy distintos a los actuales.
Al mismo tiempo, el narrador de la historia es Leo Garfield, profesor de física en una universidad de California, quien mantiene una relación de amistad con Jack Briant, su alumno de doctorado que hace increíbles avances en torno a la fisión atómica, descubrimientos que podrían cambiar la faz de la sociedad tal y como la conocemos porque liberaría a los hombres del yugo energético: tendríamos energía prácticamente ilimitada y gratuita. Jack se encuentra con el dilema moral de publicar sus logros y derrumbar la civilización tal y como la conocemos, o retirarse a vivir como un eremita con su novia Shirley al desierto de Arizona.
Precisamente, Vornan, quien hace un tour turístico por el planeta para empaparse de cultura histórica de sus semejantes, ancestros "medievales" (como él los llama), va causando el caos allá por donde pasa, al mismo tiempo que aparece una legión de seguidores que lo toman por un semidiós, enfrentados a los apocaliptistas surgidos con ocasión del fin del milenio que se acerca.
Cuando su gira llega a los USA, encargan a unos científicos que lo acompañen y le saquen el máximo de información posible, entre los que se encuentra nuestro profesor Leo.
Leo, así, trata de extraer conocimientos sobre el futuro, sobre todo el método para viajar en el tiempo (su especialidad académica, en la que se encuentra bloqueado en un callejón sin salida), y a petición de su amigo Jack le intenta sacar algo sobre la fisión atómica... pero Vornan se zafa una y otra vez de las preguntas sobre éstos y otros aspectos inquietantes del futuro, alegando ignorancia o directamente pasando del tema.
Hasta aquí puedo escribir sin hacer demasiado spoiler que les reviente la lectura, sólo señalando algunos matices interesantes: la relación curiosa que se establece entre Leo, Jack y la novia de éste, Shirley, en sus largas estancias en su casa de Arizona; los poderes de Vornan, y su atractivo y magnetismo natural, que hacen que consiga todo lo que quiere; las caracterizaciones de los personajes, sobre todo los miembros de la comisión de científicos que acompañan a Vornan... Todo suma en una novela que no es muy larga pero sí interesante, que a ratos pudiera parecer que ralentiza la acción, pero todo se va hilando, no sobra nada, tampoco nada falta, hasta un final que deja abiertas algunas líneas argumentales, preguntas en el aire sin responder, situación que a algunos lectores no gustó, pero que a mí, personalmente, no me ha causado desagrado.
Acaba como acaba, y es posible haberlo acabado de otro modo, pero ¿qué sentido hubiera tenido entonces? Es algo común a todas y cada una de las obras literarias que existen, pero siempre hay auténticos inconformistas que quieren más, o distinto, o vaya usted a saber.
La novela está muy bien, la recomiendo.
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