Tenía un ruidito, como un ñiqui ñiqui, al pedalear. Lo tiene desde hace unos meses.
De modo que compré unos rodamientos del pedalier nuevos. Se los puse la semana pasada y, tachán... ante mi asombro seguía igual.
Desmonté todo. La tija, la limpio y la engraso. Desmonto la horquilla, potencia, manillar... Ajusto todo cuidadosamente. Monto con cariño, con un poquito de grasa donde corresponde. Tornillos al par adecuado.
Sigue sonando.
Salí el domingo con Manu, como pueden saber por este mi bloc. Ritmo patatero pero nos lo pasamos bien, peeeeero... le salió, además del ñiqui ñiqui, un chirrido molestísimo en el freno trasero. Me voy a cagar en los Hope!!! Me decía yo pa mis adentros. En medio del campo aflojé y reajusté la pinza, enredo con la regulación de la maneta, mejora levemente, pero no se quita del todo.
Esto pasa de castaño a oscuro.
De modo que volví a casa con la bici que parecía la cama de una pensión mala, ruidos y chirridos por todas partes.
Yo acordándome de los parientes vivos y no tan vivos de Gary. Y por la noche llegué de casualidad a una web que hablaba de los inicios del mtb y de como Gary y otro tipo llamado Kelly fundaron la primera marca de bicis de montaña, llamada Mountain Bikes.
Y reflexionando me dije que no podía ser un fallo de diseño viniendo de ese enorme gurú de la bici de montaña. Tampoco de fabricación, porque es una bici hecha con cariño y se nota en muchos detalles: soldaduras, diseño de los tubos, pintura, la chapa en la dirección, las punteras deslizantes... En fin, que se me enciende la bombilla y me digo: ¿a ver si van a ser las punteras deslizantes?
De modo que hoy acabo de almorzar, y en vez de acostarme a siesta me tomo un café y bajo al trastero, zulo sagrado, sancta sanctorum de mis fantásticas bicis, tablas y cometas. Y le meto mano. Resulta que una puntera estaba 4 mm más adelantada que la otra!!!
Aflojo todo, lo pongo en la posición más cercana al pedalier, dejando las vainas lo más cortas posibles (¿quien montó la bici en su día en la tienda? ¿Por qué no ha dado problemas antes? Bueno esas preguntas tampoco importan ahora), aprieto todo con tiento previa limpieza meticulosa, vuelvo a retocar la pinza de freno, y voilà: tengo una fantástica bici de acero que cuando voy pedaleando sólo escucho el sonido del viento y el crujir de la tierra bajo las ruedas.
Bien probada ha quedado esta tarde.
Qué espectacular manejo, que agilidad. La horquilla original? La tengo guardada. Pero va mucho mejor con la Reba G2, en serio. Es la leche!!!
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