Al cambio, unas 300.000 y 660.000 pesetas más o menos. Cantidad de pasta nada despreciable por unas bicis. Y algunos se extrañan de que sea difícil y caro conseguir un cuadro de estos.
Tengo que reconocer que he tenido muchísima suerte, sobre todo con este último que, por cierto, ya está en camino:
Sigo emocionado, haciendo planes, incluso visualizo senderos a lomos de la amarillita, buscando el flow...
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