Con su preceptivo desayuno repleto de risas y buen jamón extraído directamente de la pata (en algún sitio entre Almonte y El Rocío, fue una jornada típica de trail propio de la zona del Condado, con bastante kilometraje en zona de preparque del Coto de Doñana, lugar infestado de cientos de carriles y senderos de todo tipo con un denominador común: arena.
Tuvimos ocasión de cruzarnos con varios grupos de motoristas a lomos de enduros o trail ligeras de baja cilindrada, que igual que nosotros buscaban disfrutar de un campo en inmejorable estado tras las lluvias de la semana pasada. La arena estaba en su mejor momento, y como siempre, no dudamos en parar alguna que otra vez para deleitarnos con los paisajes, para disfrutar de la calma y solaz recogimiento rural, o simplemente echar un cigarrito entre comentarios jocosos de diversa índole.
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