Obra que data de 1955, y de eso han pasado un montón de años ya, fue escrita por Philip K. Dick:
Se trata de una distopía a las que Dick nos tiene tan acostumbrado. Me gustan especialmente este tipo de temas, son un producto de una desarrollada imaginación.
Por supuesto, aunque se trata de la primera novela del autor, no deja de tener gran calidad, me ha gustado mucho, y además, y lo digo expresamente como hice anteriormente con otras novelas que también me han gustado mucho, no necesita tener mil páginas para desarrollar la acción.
En ésta que acabo de terminar, no hay políticos (¡hurra!), y el Gran Presentador (que es el director de todo) es elegido al azar por un mecanismo llamado "la botella", que aleatoriamente elige a un ciudadano al azar y por un tiempo indeterminado. El Presentador Saliente tiene la posibilidad de enviar, legalmente, un asesino para que acabe con quien le ha destronado.
Con esta base, se organiza todo un entramado de relaciones e intereses, con unos diálogos interesantes y acción trepidante.
Es un gran libro, no tan bueno como el clásico del mismo autor "El hombre en el castillo", que leí hace un par de años y me maravilló, pero se deja leer rápidamente y deja buen sabor de boca, lo que siempre es buena señal.
Recomendable, por supuesto.
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