viernes, 11 de septiembre de 2015

apuntes sobre técnica kitera en olas

Algunas pequeñas cuestiones, quizá básicas, para los que quieran enfrentarse a esta fantástica forma de ver el mar. Si no practica kitesurf, obvie automáticamente esta entrada y pase a la siguiente. O no.

Spray a tuti plein

En primer lugar, existe la creencia de que kitear en olas no funciona con vientos flojos.
Esta afirmación, que en parte es cierta, hay que entenderla analizando dos premisas principales: 1) ¿qué hay que entender por surfear?, y 2) ¿cuándo se puede considerar que trabajamos con vientos flojos (low wind)?

1) Las condiciones del mar son muy variables de una playa a otra, y en una misma playa de un día para otro, o incluso durante el mismo día podemos observar cómo van cambiando el tamaño de las olas y la duración del periodo en función de las mareas. Yo he tenido días gloriosos de surfkite con modestas olas de la altura de mi cadera o incluso de mi rodilla, por ejemplo, pero cuando ha cambiado la marea y la ola ha aumentado de tamaño, pero venían más seguidas y desordenadas, lo que antes era un lujo se convirtió más tarde en una pesadilla impracticable.
Dicho esto, hay que distinguir dos maneras de surfear con cometa: aprovechar la fuerza de la ola usando lo más mínimamente posible la tracción de la cometa, o usar fundamentalmente el tirón de la cometa para dedicarse a entrar verticalmente, hacer un slash potente, y salir pitando huyendo de la ola varios metros para girar haciendo un bottom turn y volver a hacer lo mismo. Yo no soy un purista del surf, básicamente porque nunca he hecho surf sin cometa (salvo breves escarceos con SUP), y para mí todo es muy satisfactorio, pero creo que un surf aprovechando la ola es algo más puro y bonito, aunque quizá no tan espectacular. Me gusta bajar la ola en diagonal a toda velocidad aprovechando el empuje de la gravedad, tratando de que la cometa no se desvente, y eso implica tener la atención puesta en muchas cosas a la vez. No es fácil dominar ese arte, y también depende mucho de la dirección del viento en conjunción con la de la ola.

2) Sobre el asunto del low wind hay mucho escrito. Hace tres años, lo que no es mucho tiempo, que es cuando yo empecé en esto del kite, todo lo que fuera inferior a 12 nudos era considerado LW, y navegar en esas condiciones era inútil porque implicaba volver al punto de partida andando por la orilla con el penoso walk of shame, o el uso de material específico de competición (muy caro y difícil técnicamente). Tres años, como digo, es poco tiempo, pero el kitesurf es un deporte joven, y la evolución en diseño y materiales aporta ventajas impensables de un año para otro. Esto hace que hoy, navegar con 8 nudos esté al alcance de cualquiera. Las modernas cometas de medidas de 15 a 18 metros, incluso hay parapentes que llegan hasta los 21 metros, proporcionan unas prestaciones increíbles, con una facilidad de uso que hasta un novato puede aprovechar.
Mi elección personal en este aspecto actualmente es una Cabrinha Contra 2015 de 15 metros, que tiene un giro rápido, se mantiene perfectamente volando en los vacíos de viento, y su rango superior es enorme (tanto, tanto, que yo todavía no lo he alcanzado). Con ella navego cómodamente disfrutando desde los 8 nudos, acompañado de mi tabla Kitefish de Liquid Force, hasta como mínimo los 17-18 nudos de hace unos días sin miedo ni tensiones, gracias a su gran capacidad de depower y las posibilidades de trimado de la barra.

Típico caso de viento offshore

Explicadas las dos bases fundamentales sobre las que quiero sentar este pequeño ensayo, volvamos al artístico asunto de surfear con viento flojo. ¿Se puede hacer?
Para comprender la respuesta a tan aparentemente inocente cuestión, hay que ahondar más. Surfear es el acto de desplazarse sobre el agua empujado por la energía de una ola. Para mantenerse a flote es necesaria una velocidad determinada, pero no me refiero a la velocidad de avance de la ola, sino a aquella con la que el surfista se mueve. Si la velocidad es demasiado reducida, el conjunto tabla-surfista se hundirá. La velocidad mínima necesaria para que eso no ocurra se llama "velocidad de planeo". La velocidad de planeo para tu peso sobre una tabla (X) y una ola (Y) determinados es una constante. Pero dejemos para otro momento las funciones matemáticas...
Lo importante es saber que la velocidad de planeo que te mantiene a flote navegando con una cometa se consigue fácilmente con vientos de 12 nudos y una cometa adecuada, por poner un ejemplo, pero cuando bajas una ola, es fácil que la velocidad del surfero iguale y supere a la del viento, y por tanto a la de la cometa, lo que propicia que ésta se desvente, pierda capacidad de sustentación, y caiga irremisiblemente al agua. Es una situación incómoda, frustrante, y acaba con las ganas de meterse en el agua con vientos flojos.
La capacidad de una cometa de aguantar esa situación sin caerse (stall), se llama "drift", en español "derivar". Los diseñadores de cometas hacen su trabajo, algunos lo hacen bien, y con ello nos adentramos en una tercera y crucial cuestión:

3) Las características que debe reunir una buena cometa para olas: en las últimas temporadas casi todas las marcas han introducido en su catálogo un modelo específico para la práctica del surf. Bueno, en realidad, ¿qué hay de verdad en ello, y cuánto de márketing? Obviamente, quieren vendernos cometas, y cuantas más, mejor. Pero tengan en cuenta que desde los mismos inicios del deporte, se han surfeado olas, primero con las cometas de botavaras anchísimas y dos líneas, después con las primeras de tipo C sin apenas depower, luego con las tipo bow, y así prácticamente con lo que cada cual tenía a mano, hasta nuestros días. Eso no quita que unas vayan mejor que otras para estos menesteres, y todo tiene un porqué.
¿Qué debe ofrecer un kite de olas? Debe tener buen drift (como ya he explicado), buena capacidad de depower, un giro rápido, buen relanzamiento, y construcción resistente.
Dependiendo de las condiciones en que se navegue, la prioridad de estas características varía. Por ejemplo, en tallas pequeñas, que se usan con mucho viento, la importancia de conceptos como el drift desaparece (cualquier cometa deriva bien con 25 nudos), pero es más importante el poder despotenciarla adecuadamente o la resistencia cuando se estrelle a gran velocidad y sea revolcada entre las olas de un mar arrebolado. Con poco viento, en cambio, cobra especial importancia la capacidad de relanzar la cometa, cosa que se aprecia en vientos marginales, y por supuesto el drift.
Pero la posibilidad de hacer drift tiene unos límites físicos, y aunque hay cometas que actúan en esas condiciones como sustentadas por algún componente mágico, los milagros no existen: si avanzas bajando una ola hacia tu cometa, en la misma dirección del viento, a una velocidad superior a la del mismo viento, no hay diseñador ni ingeniero que te salve.
Igual que cuando navegamos en un rumbo de través o ceñida estamos creando viento aparente, cuando vamos en empopada iremos más o menos a la misma velocidad del viento, y si añadimos el empuje de una ola, no solo no creamos viento aparente, sino que estamos destruyendo el viento existente.

Concentración en el botton turn. Vista puesta en el labio donde va a realizar el próximo corte.

Explicados estos conceptos, creo que de fácil comprensión para un ser humano con normales capacidades de raciocinio, es posible que algunos de ustedes estén ahora peor que al principio.
En mi propia experiencia personal les diré que yo disfruto de las tablas de surf con cometa, y que, obviamente, hacerlo con 10-12 nudos no es lo mismo que con 25-30. Sinceramente, con 25 nudos cualquiera lo hace. Con 10 nudos, hacer surf no es imposible, pero es diferente, y obliga a trabajar duro, tanto técnica como físicamente.
Una vez que los vientos son tales que puedes usar una cometa de 9 ó 10 metros, se pueden dibujar trazadas en la ola más confortablemente, simplemente haciendo algún que otro loop agresivo, y aún así tendremos que vérnoslas con líneas destensadas a menudo.
El kiteo de olas se vuelve genial con vientos para 7-8 metros de cometa, incluso para 5-6 metros: con 30-35 nudos, el viento es tan fuerte que uno ya se puede olvidar prácticamente de la cometa cuando está en la ola, y en esas condiciones casi todos los kites tienen buen drift, como ya he señalado.

4) Y aún no he tocado el espinoso punto de los diferentes tipos de viento, que reduciré a estos efectos a dos: onshore y offshore. El primero es el viento típicamente más seguro y navegable, viento que viene del mar, hacia la costa (on the shore), y el segundo es el viento de tierra, que va hacia el mar (off the shore).
El peor viento para surfear es el que es directamente onshore, perpendicular a la línea de la costa: es el que llena el mar de choppy, rompe las olas, y cuando surfeas vas directamente hacia la cometa desventándola. Pero en caso de rotura de material, caída de cometa o cualquier problema, el propio viento te lleva de vuelta a la orilla.
El mejor viento para surfear es el side offshore, de tierra pero angulado, algo así como lo que ofrece el levante de Tarifa o el que se da en Caños de Meca en sus mejores días (también es el que aparece en el 98% de los videos de pros en youtube). Este viento deja el mar suave entre las olas, permitiendo a las tablas correr y a las olas coger una forma perfecta y hueca, e impide el desvente de la cometa produciendo, en cambio, el efecto contrario. Por contra, en caso de problemas, puedes acabar en altamar.



Bola extra. Mitos y leyendas.
He leído mucho, desde los inicios de mi interés por el kitesurf, sobre técnica. Y he visto miles de videos. He hablado con muchos cometeros, de nueva hornada y de la vieja escuela, monitores, habituales, de navegación diaria, kiteros de verano, truqueros orilleros, y quemados de las olas.
Una de las constantes entre ellos es el siguiente consejo: "usa una cometa pequeña", porque dicen que es más rápida de manejar en la ola, y su menor potencia evitará que te saque contra tu voluntad en situaciones de viento fuerte o movimientos bruscos. Bueno, en mi experiencia, es raro que eso ocurra, y si uno se ve sobrepotenciado puntualmente, el mejor depower que hay es irse al largo y punto. Ya cerrarás la trayectoria unos metros más adelante.
Las condiciones en las que yo habitualmente me desenvuelvo, con viento onshore, precisan de potencia. Es normal hacer un par de bordos de ceñida con la cometa frenada, y luego soltar el freno para abordar la sección de surf con toda la potencia posible porque así es más difícil desventarla. Esa es mi experiencia personal.
Me puse muy contento cuando hace unos días leí a Ian Alldredge (icono vivo del surfkite, todas las imágenes que ilustran esta entrada son suyas) lo siguiente: "Go as a big size as you can when onshore, the more kite power you have, the better for keeping speed and control and getting out, and upwind. Your sessions will be shorter as you tire faster, but more action packed."

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