El futuro es hoy. Parece perogrullada o contradicción o paradoja. ¡Qué más da!
Asombrando a propios y extraños, y seguro que los más reacios al asunto serán los más fieles fanáticos de la marca, HD presenta en sociedad su último atrevimiento que, espero, cuaje antes o después, pues creo que en un entorno metropolitano o ciudadano es particularmente no ya beneficioso, sino necesario, elementos que sean silenciosos y poco contaminantes.
No entraré aquí en si contamina más o menos, porque no hay debate. Contamina menos en el sitio donde se use, pero la energía eléctrica no surge de la nada, y como toda energia, surge de la transformación que tiene lugar lejos de los lugares de residencia de los usuarios. Aquello de "ojos que no ven, corazón que no siete", es precisamente muy aplicable al espinoso y ambiguo asunto de los vehículos eléctricos.
En definitiva, me quito el sombrero ante Harley, que siendo uno de los fabricantes más rancios y conservadores del panorama, ha dado un valiente paso adelante con este bicho que ojalá pudiera probar: