domingo, 9 de febrero de 2014

impasse

Mis muy queridos, seguramente escasos, y sufridos lectores:

Hoy ha sido el sexto día seguido que he navegado. Es cierto que he hecho unos cuantos km al Touran. Vale.
Pero ha sido una experiencia maravillosa. Isla Canela, El Portil, Punta... escenarios fantásticos y cerca de mi hogar. Es bien cierto, como me dijeron en su día Abellán y Luiky, que tenemos el paraíso en casa.

Tantas horas de kitesurf, usando varios tipos de tablas y cometas, además de condiciones dispares de mar y viento, me dan una visión diferente, quizá un poco más compleja, pero indudablemente muy hermosa, completa, y maravillosa de este deporte/arte que he conocido en plena crisis de la mediana edad.

Compartir esos momentos con mis hijos, con mis amigos, con el hermano que nunca tuve, no hace sino acrecentar aún más las sensaciones y la emoción. Escribo estas líneas un poco emocionado, es la verdad, y quienes me conocen de cerca sabrán que es cierto.

Tantos días de vuelo requieren un tiempo para asimilar. Los sentidos, ante la avalancha de sensaciones, acaban embotándose, se saturan, y es necesario un descanso para meditar, reflexionar, plantearse cosas, sacar conclusiones. Aprendí hace tiempo que hay que saber aceptar las enseñanzas, aunque sean dolorosas, y creo que casi de todo se puede aprender.

Seguramente, en las próximas semanas, haya un menor número de entradas en éste, mi bloc, pero espero que sean más intensas.

Un beso a todos y todas.