El viernes 17 de enero me dirigí con Manu a Mazagón, donde me esperaba el Gurú del Viento después de almorzar. Ibamos ilusionados, sobre todo porque Manu hacía ya unas semanas que no se metía en el agua, y estaba bastante expectante.
Pero Manolo nos esperaba con el celular en la mano, mirando al cielo de reojo y consultando webs de partes meteorológicos. Mientras, cinco kiteros acababan sus tareas de preparación y se iban metiendo en el agua.
La cosa pintaba regular.
El cielo muy oscuro, aquella nube que venía del Oeste se acercaba lentamente, dejando un reguero de granizo, rayos, y subidas de viento impredecibles. Efectivamente, al final descargó de lo lindo, y pudimos cobijarnos en los coches. Al rato, tras comprobar que los kiters seguían indemnes (un par de arrastradas por la arena, una suelta rápida otro, y los restantes aguantando el tirón como podían...), nos fuimos a un hotelito muy curioso y modernito, con formas de ángulos cuadrados y mucho hormigón visto, en lo alto, que ofrecía unas vistas a través de cristaleras muy hermosas, donde nos tomamos unos colacaos:
El sábado, en cambio, nos llegamos a Isla Canela, donde navegamos con Noroeste para cometa pequeña, bien acompañados por Abellán. No hay prueba pictográfica de ese día, pero fue maravilloso: el sol nos iluminaba dando calor (necesario en las frías aguas del Atlántico en este mes, y más con viento del Norte), el viento fue de menos a más, todo el rato con cometa pequeña. Tres horas prácticamente sin parar nos dejaron exhaustos.
Y el domingo, más de lo mismo. Nos reunimos un buen grupo, la mayoría cursillistas, y Manolo, oh, El Hombre que Susurra a las Cometas, quien no daba abasto para cuidar de sus retoños. Con unas pocas fotos del evento, y una videotoma que me sacó Abellán con su Android, me he permitido el lujo de aderezarlo en la cocktelera del editor de minipelículas de tres al cuarto con un temita de Nince Inch Nails, oh, qué grandes, sí. Para los curiosos, es el corte número 33 de su cuádruple disco "Ghosts":
