Días de descanso y perspectiva de poco viento en lontananza son los ingredientes perfectos para retomar esta afición de "no verano" (por no llamarla de invierno).
Condenado a sólo volar los kites en función de situaciones borrascosas, aprovecho el anticiclón para calentar las piernas, recordar sensaciones, activar la memoria muscular.
Un breve paseo hasta la playa del cruce y vuelta patrás.
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Datos paupérrimos, reconozco la tristeza de mi estado. |
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El carril bici debe ser amortizado, ya que lo he pagado |
Como la mañana salió fresca me abrigué en demasía, lo que sufrí a mediodía. Al final ha hecho un día de lujo para pedalear. Esa horita en soledad me ha venido bien para pensar, y he aprovechado para estrenar los guantes que me regaló el shurmano Julen, unos Bontrager de aire retro y motivo rasta que me han venido muy bien porque la zona de la palma está bastante acolchada y son muy cómodos.
Poco más que contar, salvo que este fin de semana se presenta con un tiempo magnífico para pasarlo en el campo, bien con bici, moto, barbacoa o paseo vespertino antes de que la noche se eche encima merced al tonto cambio de hora que nunca comprenderé. ¿Qué fue de aquella comisión parlamentaria que estaba estudiando el tema? ¿Ein?
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