Así que me enfundé las Asics y me lancé como un torbellino, como gacela perseguida por hiena en la sabana. Hice poco, ni llegué a cuatro km, pero batí mi récord personal desde el incidente: el kilómetro más rápido lo hice en 4'50 min/km, la velocidad media fue 5'22 min/km, y la máxima de 4'19 min/km.
Me encontré profundamente fuera de forma, muy desentrenadísimo, pero la pierna me proporcionó sensaciones magníficas, y con eso me sentí más que recompensado. Me acordé de los paseos que daba, a trancas y barrancas, en el verano del 2011, con mi madre -que me acompañaba porque pensaba que me podía caer, o desfallecer, o vaya usted a saber qué pasa por la cabeza de una madre que acompaña a su hijo que se arrastra más que se desplaza, con una muleta y el pie hinchado, con ostensible cojera y fuertes dolores que intenta disimular...-. Todo aquello ya pasó al recuerdo, y la mente, esa poderosa arma que tenemos que aprender a manejar y utilizar en nuestro provecho, tiene por costumbre borrar las malas experiencias y nefastos recuerdos.
Mientras caminaba tranquilamente, esperando a dejar de sudar antes de llegar a casa, la llamé por el celular y estuve un buen rato charlando con ella. A mí me aburre y casi no soporto hablar por teléfono, pero sé que mi madre agradece esas raras ocasiones en que me conecto con ella.
Hoy ha sido diferente en parte. Esta tarde sí que cogí la bici. Pero después de un verano enfrascado con el kiteboarding, mi forma está lejos de ser la óptima. Conocedor de mi cuerpo -por huevos-, decidí acercarme hasta Aljapark con el coche, y salir desde allí con la bici, para ahorrarme así los aburridísimos y machacantes 7 u 8 km de ida, y otros tantos de vuelta de carril bici. Lo odio. Me repugna.
La ruta me la he tomado con relativa calma, de menos a mas, unos escasos 25 km que, para empezar la temporada creo que no están mal. Buscando mis senderos favoritos, enlazando tramos por los sitios más directos, encantado con el comportamiento de mi Santa Cruz, con la que estoy en un momento dulce:
Solysombra |
Ya veremos si se cumple la previsión de viento para mañana. Si fuera asín, me temo que llegaré al finde totalmente reventao...
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