Casi un año se ha pegado el Kona en el trastero, cogiendo un poco de polvo -no mucho, porque tengo mi santuario medianamente pulcro, aunque no lo parezca-, y por fin, ahora que me llevo dos bicis a casa de mis padres para cuando vaya a Sevilla poder hacer algo de ejercicio allí, ahora tengo un poco de espacio para llevar a cabo mi último proyecto. Ultimo en el sentido de "más reciente", no en el de "ya no voy a hacer más".
Es, por tanto la culminación de una idea, de un deseo. Todo esto es muy guay para mí, porque no es el mero hecho de tener una bici -una bici más, no, es algo que va mucho más allá. Primero está la elección del cuadro. Ya he tenido varias Konas, de hecho ahora mismo tengo tres o cuatro por ahí. Y mi experiencia con todas ha sido tan grata que, cuando se me ocurrió la idea de montarme una bici retro/moderna para cruzar el campo -cross country-, y viendo el magnífico resultado de la Hei Hei monovelocidad que ya ostento, no he podido resistir la tentación.
El problema no es tanto el precio, porque me comprara lo que me comprara iba a rondar más o menos las mismas unidades monetarias europeas. Por fin, tras semanas de búsqueda, y después de chafarse dos o tres ventas por incompatibilidad de talla, precio desmesurado, o falta de entendimiento y de formalidad del vendedor, encontré uno en Gran Bretaña.
El resto de los componentes iban a ser todos usados, bien por mí -potencia, manillar, tija, pedales-, bien comprados de segunda mano en foromtb, donde hay gran variedad y surtido. También picoteé en la eBahía, por supuesto, para encontrar alguna piezita imposible de pillar aquí. Así, bielas y derailleur trasero son XTR 950, el delantero es un Deore DX, y los mandos de cambio unos STX RC de ocho velocidades. Frenos uve y sus mandos son unos Avid Ti; la horquilla es mi sufrida Sid del 2008 y barras de 28 mm, de magnífica sensibilidad y funcionamiento -y cimbreante a más no poder-. En cuanto a las ruedas, su módico precio hizo que comprara a un forero un juego de DT Swiss 1480 que se encuentran en un estado espectacular: bujes 240s, radios planos, perfecto centrado...
Las únicas piezas nuevas son la cadena, las cámaras, y el sillín Flite Titanium, porque una Kona así sólo puede llevar un Flite.
Vamos al minirreportaje a base de imágenes:
Recién puesta en el trípode. |
Mi prensa casera para introducir adecuadamente la dirección. |
Tras limpiar bien con alcohol, coloco los vinilos correspondientes a 1994. |
Con la horquilla y el manillar, cada vez se parece más a un velocípedo. |
Bielas, derailleurs y mandos varios |
Cables de cambio, cadena, todo ajustado y funcionando bien. |
Detalle de las ruletas a juego. |
Culminación |
Buahh esto si es una bici y no las mariconadas con doble suspensión, para mi esta bici refleja el espíritu del mtb...
ResponderEliminarLos cables rosas son un puntazo!
Gracias, señor Anónimo, le alabo el gusto, por supuesto.
ResponderEliminardonde puedo condeguir una gia de cable de freno como la que montas?
ResponderEliminarSiento no poder ayudarte, Raúl, el cuadro venía con esa guía.
ResponderEliminarRecuerdo haberlo visto en eBay hace tiempo, lo vendían por GB, pero no consigo acordarme del nombre exacto. Era algo relacionado con "dog", y "collar", o algo así.
Suerte!!