El automóvil es de los conocidos como ranchera, frutero, caja de muerto y similares epítetos despectivos. Para mí son una opción muy útil, normalmente de aspecto más dinámico, deportivo y juvenil que la versión berlina de la que proceden, e incluso he poseído algún ejemplar.
Pero me concentraré ahora en el elemento objeto de estudio: Cochedelpueblo Passat Variant:
Salvo por las desmesuradas llantas, virtualmente igual al probado. |
En fin, pelillos a la mar.
Como buen VW, hace tiempo que dejaron de ser el coche del pueblo, y se venden caros. Esta unidad, medianamente equipada y con ese ridículo motor, alcanza los treinta mil ecus. Aún así, proliferan versiones comúnmente más caras, pero ello tiene un motivo. Su calidad es buena. Las franquicias son correctas, la pintura está bien, no se ven tornillos ni tuercas, las juntas hacen su función, el interior es magnífico. Las puertas suenan como tienen que sonar, a calidad total, y eso es algo que siempre me gusta, ese clac, ese sonido como que el coche es perfectamente estanco. No suena a lata, para que me comprendan. Exteriormente no está nada mal resuelto, y me parece mucho más grato a la vista que la versión sedán. Y he escrito mucho más, adrede.
Pasamos al interior, y la sensación de calidad es total. Hay un salto del Golf al Passat bastante evidente.
Moooooola, la verdad. |
El apartado dinámico, obviando la deshonrosa cuestión de la inframotorización, no queda para nada mal. La estabilidad en línea recta es ejemplar, y en curva se defiende estupendamente, virando razonablemente plano incluso en curvas enlazadas. Es muy cómodo y suave, apenas se notan vibraciones de ningún tipo, y se puede atacar los virajes con cierta intrepidez.
En definitiva, este coche mola un huevo, yo mismo me lo compraría sin dudarlo si no fuera porque mi limitador, haciendo gala una vez más de su función limitadora, dice que lo odia. Lo curioso es que no me da ningún motivo. "Es que lo odio, no me gusta nada nada nada". Inexplicable.
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