En estos últimos días he tenido la poca fortuna de sufrir dos pelis concretas, entre otras cosas que me han pasado que ahora no vienen a cuento.
Este es un filme anodino, vulgar, desperdicia los talentos de Blanchet y Bana, y echa por tierra la música de The Chemical Brothers. Tras un inicio prometedor, a los quince minutos empieza la cuesta abajo, y ya no mejora hasta que uno empieza a ver los créditos finales. Hoy me siento calificador, y por ello le voy a otorgar un tres sobre diez, y puede que me haya pasado, pero la carita angelical de la protagonista lo merece.
La otra decepción ha sido ésta:
Una pena, la verdad, eliminar de la trama a Farrell cuando empieza lo bueno. Ed Harris en su línea de inexpresividad habitual. La chavala Saoirse Ronan -vaya tela con el nombrecito-, que es la protagonista de "Hanna", mira tú que casualidad, no sé qué coño pinta en la historia, no es nada creíble, y su papel se me antoja absolutamente imprescindible.
Ello trata de unos prisioneros en un gulag siberiano en pleno apogeo stalinista, de su fuga, y su épico viaje a pie hasta llegar a la India. Pero no cuaja la cosa, o sea, no sé, no da sensación de drama, de peligro, de dureza, de profundidad. No se explica ni se ve cómo se fugan del gulag, por ejemplo. Y como ese, la peli está plagada de multitud de detalles estúpidos que nada aportan a la historia, mientras que da la sensación de que hay algo importante que está pasando o va a pasar pero no nos es relatado. Raro.
De hecho, llegan a la India y ni te da alegría, ni emoción, ni nada. Vaya mierda de épica.
Le pongo un cuatro sobre diez, más que nada por los fantásticos paisajes que nos regala Weir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente, quédese a gusto, pero si firma como anónimo nadie lo verá.